Cuando nació mi sobrina Hela hace cinco años, sus padres comenzaron a preocuparse al ver que su hija no reaccionaba a los estímulos de la misma forma que otros bebés de su edad. Decidieron llevarla a un especialista que, tras diversas pruebas diagnóstico una sordera del 85%. Una vez asimilada la noticia, nos comunicaron que la única solución a esta discapacidad era un implante coclear. La operación para introducir el implante coclear se llevó a cabo cuando la niña tenía sólo 6 meses de edad.